Málaga Siglo XIX

⚔️ Málaga en el siglo XIX: revolución, industria y declive

El siglo XIX fue una etapa de fuertes contrastes para Málaga. Comenzó con la valentía de sus gentes frente a la ocupación francesa y terminó con una profunda crisis económica, pasando por momentos de gloria industrial, convulsión política y grandes transformaciones urbanas.

🏛️ Guerra de la Independencia y espíritu constitucional

Tras el levantamiento del 2 de mayo y las abdicaciones de Bayona, Málaga se alzó contra la invasión napoleónica. El general suizo Teodoro Reding, gobernador militar y corregidor de la ciudad, lideró la resistencia malagueña y destacó como comandante en la victoria española en la Batalla de Bailén. Durante la ocupación francesa (1810-1812), las guerrillas y el ejército del general Ballesteros mantuvieron una resistencia activa.

Cuando las tropas enemigas se retiraron, Málaga juró la Constitución de Cádiz de 1812 y eligió un nuevo ayuntamiento constitucional. Fue el inicio de una etapa de reconstrucción marcada por el ideal liberal.

🕊️ La ciudad «siempre denodada»

En 1831, el general liberal José María Torrijos fue ejecutado junto a sus compañeros en la playa de San Andrés tras luchar contra el absolutismo. Este acto, aún recordado con emoción en la Plaza de la Merced donde reposa bajo un obelisco, consolidó la imagen de Málaga como ciudad valiente.

A lo largo del siglo, Málaga protagonizó diversos movimientos liberales e insurrecciones. En 1835 y 1843 se registraron revueltas por la ineficiencia de los gobiernos. Su fervor revolucionario le valió el título de «la primera en el peligro de la libertad» y el apelativo de «siempre denodada».

En 1873, tras la renuncia de Amadeo I, Málaga se proclamó cantón independiente dentro del movimiento federalista. Resistió hasta septiembre de ese año, con disturbios y la quema de documentos oficiales en la Aduana.

🏭 Industrialización: apogeo económico y nuevas clases sociales

Málaga vivió una transformación radical con el auge de la industria. Fue pionera en la Revolución Industrial española, situándose en el primer lugar nacional hasta ser superada por Barcelona.

Las familias burguesas —Larios, Heredia, Loring, Huelin, Gross, entre otras— impulsaron sectores como la siderurgia (ferrería La Constancia), el textil (Industria Malagueña S.A.) y el comercio. En 1854 se fundó el Banco de Málaga para sostener esta expansión económica.

El crecimiento urbano se reflejó en la aparición de dos zonas diferenciadas: un oeste industrial con barrios como Huelin o El Bulto, y un este residencial con villas y hoteles. La desamortización eclesiástica permitió ampliar el espacio urbano.

La llegada del ferrocarril (líneas Málaga-Álora, Málaga-Córdoba) y del tranvía marcaron una revolución en las comunicaciones. La visita de Isabel II en 1862 con motivo de la Exposición Provincial e inauguración de la estación de tren simboliza este auge.

🎶 Cultura y vida institucional

La Cámara de Comercio se creó en 1886, consolidando la tradición de los consulados marítimos. En 1880 abrió sus puertas el Real Conservatorio de Música María Cristina, la primera institución musical de la ciudad.

La vida política del sexenio democrático (1868-1874) estuvo marcada por un republicanismo radical con apoyo popular, generando inquietud entre las élites conservadoras.

📉 Final del siglo: crisis y nueva mirada al turismo

A partir de 1880, Málaga entró en declive. El alto coste del carbón encareció la siderurgia frente a la competencia del norte. La plaga de la filoxera arrasó el viñedo malagueño, afectando gravemente a la economía agrícola.

La pérdida de actividad, el desempleo y la emigración forzaron a buscar nuevas vías de desarrollo. En 1897 se fundó la Sociedad Propagandística del Clima y el Embellecimiento de Málaga, una apuesta por el turismo como alternativa económica. Fue el primer paso hacia el modelo que transformaría la ciudad en el siglo XX.


El siglo XIX dejó una huella profunda en Málaga. Una ciudad luchadora, moderna y con visión de futuro, que supo reinventarse entre batallas, fábricas, cultura y esperanza.